Ante la injerencia de los tribunales, el sábado se pondrán en el centro los derechos de la ciudadanía

En los últimos años se han incrementado las sentencias que se han recibido desde los tribunales contra las medidas que tienen como objetivo la revitalización del euskara, tanto en la CAV como en Navarra. Todas estas sentencias tienen su origen en una reinterpretación de la oficialidad del euskara por parte del poder judicial, por lo que los jueces han comenzado a declarar «inconstitucional» cualquier medida que pueda poner en cuestión la primacía del castellano.

Ante la proliferación de sentencias, en mayo de 2023 cientos de personas y representantes del ámbito del euskara y de otros agentes sociales anunciaron la manifestación del 4 de noviembre, y el 26 de septiembre confirmaron la convocatoria. De comparecencia a comparecencia se han incrementado los motivos para denunciar públicamente la ofensiva y movilizarse a favor del euskara. Y es que las últimas sentencias adoptadas sobre la Ley Municipal y el decreto de desarrollo han desmantelado el terreno de juego para hacer las políticas públicas a favor de la normalización del euskara, y han aumentado la indefensión de los derechos lingüísticos de la ciudadanía. Lo que ya era difícil para los y las vascoparlantes, ahora ha ido a peor.

Tres razones dirigidas al conjunto de la ciudadanía

Más allá de sentencias aisladas, se trata de una ofensiva del poder judicial. Y el sábado habrála oportunidad de mostrar públicamente el desacuerdo, porque hay mucho en juego. En la rueda de prensa han presentado tres razones para acudir a la manifestación dirigidas a toda la ciudadanía.

Primero, para denunciar las injerencias del poder judicial. Los tribunales están anulando las normas y medidas que orientan las políticas públicas a favor del euskara, con lo que se obstaculiza la normalización del euskara. Dicho de otro modo, el poder judicial está haciendo y determinando la política lingüística, dejando claro quién tiene la última palabra.

De hecho, se está viendo de sentencia en sentencia que, a pesar de afectar a diferentes normas, medidas, áreas y leyes, en todas ellas hay elementos comunes: que se niega al euskara la condición de lengua minorizada y vulnerable y, por tanto, la necesidad y obligación de promoverla a través de las políticas públicas. Esto ha quedado patente en las sentencias contrarias al decreto de desarrollo de la Ley Municipal.

En segundo lugar, para avanzar en la normalización del euskara. El euskara es la lengua en situación de vulnerabilidad y lo que está ocurriendo es aún más grave si se considera el contexto más amplio. Y es que en la actual coyuntura global los retos de cara al futuro se han multiplicado al euskara y a la comunidad euskaldun. En las últimas décadas la realidad sociolingüística ha cambiado mucho y por eso en los últimos tiempos el mundo del euskara está diciendo de forma unánime que es necesario un salto en las políticas lingüísticas. Cuando el diagnóstico es claro y la necesidad absoluta de nuevas y potentes herramientas, se están derribando el trabajo y los consensos sociales construidos hasta ahora. Los retrocesos que provocarán las sentencias son inaceptables. Es el momento de avanzar en la normalización del euskara, no de retroceder.

En tercer lugar, para poner en el centro los derechos de la ciudadanía. Todas las personas deberían tener garantizados sus derechos. En cambio, todos los días se vulneran los derechos lingüísticos de las personas vascoparlantes. Obstaculizar la normalización del euskara implica continuar con la vulneración de los derechos lingüísticos de miles de ciudadanos y ciudadanas, dañando la justicia social, la cohesión social y la convivencia. Exigen que los vascoparlantes tengan garantizados derechos iguales a los del resto de la ciudadanía, un reconocimiento que no priva de derechos a nadie más.

Y es que, según los discursos que se están difundiendo desde algunos sectores, los derechos lingüísticos se “contraponen” a los derechos laborales. Por el contrario, se trata de derechos complementarios y que se refuerzan mutuamente, tal y como subraya una amplia mayoría de sindicatos y agentes laborales. Porque las y los trabajadores también tienen derecho a conocer el euskara, y a desarrollar su profesión y sus relaciones laborales en euskara. En definitiva, porque los derechos lingüísticos son también derechos laborales.

Kantujiras, soka-dantza y numerosos autobuses

Con todo ello, Euskalgintza Kontseilua ha hecho un llamamiento a toda la ciudadanía para que se acerque este sábado a Bilbao y se manifieste a favor del euskara. La manifestación partirá a las 17:00 horas desde el Euskalduna, atravesando la Gran Vía desde la plaza del Sagrado Corazón. A continuación, en la Plaza Circular se girará a la calle Buenos Aires, y al llegar al Ayuntamiento de Bilbao se iniciará el acto de clausura.

Durante todo el recorrido grupos de diferentes pasacalles animarán el ambiente y se invitará al público a cantar. Cuando la manifestación llegue al Ayuntamiento, un conocido músico recitará una famosa canción. A continuación, la secretaria general de Euskalgintzaren Kontseilua, Idurre Eskisabel, hará su intervención, y seguido se bailará el soka-dantza dinamizado por el grupo de Duguna Dantza Taldea de Iruñea, Ihitz Iriarte interpretará bertsos escritos por Sustrai Colina, y Arkaitz Miner, y Lorea Intxaurrandieta, Mikel Urbeltz y Ander Blasko acompañarán el canto con música. A través de la soka-dantza se representará el trabajo en equipo de la comunidad del euskara, que se ha bailado en momentos especiales y decisivos en la historia de la sociedad vasca, y se invita a todo aquel que acuda a la manifestación a participar en la danza. El portal Dantzan.eus ha subido el tutorial a su web en formato vídeo. Por último, el acto finalizará con un recital de la canción Kontrapas, cantada de generación en generación.

Los organizadores de la manifestación ven el ambiente con mucho optimismo, ya que han visto claro que las últimas sentencias han aumentado la preocupación y el malestar entre muchas personas. De momento se han organizado más de 40 autobuses desde diferentes localidades y comarcas y esperan la asistencia de miles de personas.