Día del Euskara: Llamamiento a las instituciones y a la sociedad al compromiso activo con el euskara
En la víspera del Día Internacional del Euskara, las y los representantes de los agentes sociales a favor del euskara que conforman Euskalgintzaren Kontseilua han leído una declaración conjunta. Idurre Eskisabel Larrañaga, secretaria general de Kontseilua, ha expuesto la lectura de la grave situación que atraviesa el proceso de normalización y revitalización del euskara, así como la propuesta para superarla.
Junto con la ratificación del diagnóstico de emergencia lingüística expresado en el contexto del Día del Euskara de 2024, ha enumerado los principales retos del proceso de revitalización del euskara, partiendo del compromiso de poner en marcha el camino que lleve de la emergencia a una nueva revitalización: impulsar un salto en las políticas lingüísticas y reforzar el compromiso activo con el euskara.
En relación con el primero, en septiembre presentó la Propuesta para un nuevo Pacto Sociopolítico de amplio consenso, que concreta el salto que deben dar las políticas lingüísticas sin dilaciones, dirigida a las instituciones públicas, fuerzas políticas y agentes sociales.
En cuanto a la ciudadanía, la secretaria general de Kontseilua ha hecho un llamamiento a la activación del compromiso y las iniciativas a favor del euskara. Asimismo, ha llamado a llenar Bilbao Arena de euskaltzales el 27 de diciembre, para que se convierta en la “primera chispa” de un nuevo ciclo de revitalización. Toda la información, programa y entradas del acto están disponibles en el portal www.pizkundea.eus.
Por último, ha expresado la voluntad de seguir colaborando con las instituciones y ha señalado que para asegurar un futuro al euskara son imprescindibles el conocimiento acumulado, el capital humano y el compromiso del movimiento a favor del euskara, así como su reconocimiento por parte de las instituciones.
DECLARACIÓN DEL DÍA DEL EUSKARA
Hace un año, con motivo del Día Internacional del Euskara de 2024, las entidades que conformamos Euskalgintzaren Kontseilua declaramos que el euskara y la comunidad vascohablante nos encontrábamos en una situación de emergencia lingüística. Señalamos y argumentamos esa situación de emergencia atendiendo a los datos sociolingüísticos, a los problemas de estatus que sufrimos y a los enormes retos que las dinámicas actuales de la globalización han puesto ante nosotras y nosotros. Pero la declaración más importante que hicimos entonces no fue esa, sino la explicación del compromiso adquirido con la sociedad vasca: nos comprometimos firmemente a no resignarnos y a trabajar con determinación para convertir la emergencia en una revitalización.
Hoy, un año después, por desgracia, el euskara y la comunidad vascohablante seguimos en emergencia. Una de las noticias que nos deja este 2025 a punto de terminar es que, según un estudio realizado por Siadeco para UEMA, si no se da un salto en las políticas lingüísticas, para 2036 el euskara no contará con ningún territorio geográfico de mayor vitalidad. Otra noticia: la ofensiva judicial, mediática y política no ha dado tregua. Semana tras semana llegan sentencias contrarias a la normalización del euskara, avanzando hacia un desmantelamiento sistemático de la oficialidad… No cabe duda: está en juego el futuro.
Pero también es noticia que Euskalgintzaren Kontseilua ha avanzado en el compromiso adquirido hace un año, en el camino de transformar la emergencia en impulso. Por un lado, en el compromiso de ampliar el consenso social a favor de dar un salto en la normalización del euskara. Precisamente, el 26 de septiembre presentamos el resultado del proceso Batuz Aldatu: ‘Propuesta para un nuevo pacto sociopolítico’. Son ya más de 130 los agentes sociales de todo Euskal Herria que se han adherido a esta propuesta que pone las bases para avanzar en la normalización y revitalización del euskara: el Athletic o la Real Sociedad, el Colegio de Abogados de Bizkaia y el Colegio de Enfermería de Gipuzkoa, Mondragon Corporación o la Cámara de Agricultura de Iparralde, Bilgune Feminista y asociaciones de pensionistas, la Unión de Actores Vascos o el Ateneo Navarro… Un amplio reflejo de nuestra sociedad diversa y compleja. Entre las últimas adhesiones se encuentran EHU, la Universidad de Deusto y la Fundación Labayru.
En esta propuesta de nuevo pacto sociopolítico, construida entre todos esos agentes, se recogen con claridad las dos claves no solo para avanzar en la normalización del euskara, sino también para deshacer los nudos que existen en torno a la cuestión lingüística en nuestra sociedad: por un lado, poner las bases de una sociedad en la que, en el futuro, toda la ciudadanía pueda apropiarse del euskara; por otro, incidir en el uso, creando, desarrollando y extendiendo espacios donde utilizarlo con normalidad. En definitiva, son esas las vías para superar las ideologías lingüísticas supremacistas y excluyentes, y avanzar hacia la igualdad lingüística, la justicia social, la libertad y la convivencia. En resumen, para profundizar en la democracia.
Otro fruto del compromiso adquirido por el Kontseilua es el camino emprendido para fortalecer el músculo del compromiso social a favor del euskara, con el objetivo de iniciar un nuevo ciclo de revitalización. Hace un año dijimos que la forma de avanzar de la emergencia al impulso era situar el euskara entre las prioridades, en primera línea. Y eso tiene un nombre: euskaltzaletasuna. El compromiso activo con el euskara.
De hecho, en otras ocasiones cuando el futuro del euskara ha estado en juego y en cada uno de esos momentos críticos, han sido esa defensa activa y las personas comprometidas quienes han impulsado un nuevo ciclo de revitalización. Las decisiones, acciones y gestos cotidianos de miles de militantes. Ese compromiso es lo que ha mantenido vivo el euskara hasta hoy. Porque el compromiso es esperanza. Es una manera de ver el mundo. Una barrera frente a las actitudes supremacistas mencionadas anteriormente, comprometida con la igualdad entre lenguas, pueblos, culturas, comunidades de hablantes y personas hablantes. Una actitud política que se une a valores humanos esenciales en estos tiempos en los que el mundo parece tan trastocado. Porque, en un momento en el que se atacan tantos derechos y valores, el euskara es nuestra forma de estar a favor del mundo.
Por tanto, en esta situación tan seria, es imprescindible volver a situar el euskara en primera línea y fortalecer el compromiso activo. Los agentes sociales estamos trabajando en ello. Percibimos a miles de personas dispuestas a dar ese paso. Y, como dijimos hace un año, es imprescindible que los partidos políticos y, en especial, las instituciones, desde su responsabilidad y capacidad de influencia, sitúen el euskara en primera línea y se alineen con su defensa activa. El euskara está en emergencia y es imprescindible un salto en las políticas lingüísticas para garantizar su futuro. Sin dilaciones. Es tiempo de sembrar esperanza, pero no de esperar. El salto debe ser ahora, para que no sea demasiado tarde.
Como hace un año, seguimos dispuestos a ser compañeros y aliados de las instituciones en ese salto. Con los brazos abiertos para la colaboración. El movimiento a favor del euskara ha sido la principal portadora del día a día de la normalización y revitalización del euskara las últimas largas décadas: en la educación, en la euskaldunización y alfabetización de adultos, en la organización y activación de hablantes, en el ámbito socioeconómico, en la cultura, en los medios de comunicación, en la producción de conocimiento sociolingüístico, en la adaptación a las nuevas tecnologías… A menudo mediante iniciativas voluntarias, a menudo en condiciones precarias, pero siempre guiada por la esperanza y el compromiso con el euskara y con la sociedad. El conocimiento acumulado, el capital humano y el compromiso de este movimiento son imprescindibles para dar futuro al euskara. Y, por supuesto, es necesario su reconocimiento.
Junto con todo ello, hacemos un llamamiento a todos los euskaltzales a fortalecer el compromiso activo, a unirse y organizarse en sus pueblos y barrios, en sus centros de trabajo y de estudio, y en asociaciones de todos los ámbitos; a situar la cuestión lingüística encima de la mesa y entre las prioridades; a multiplicar las iniciativas.
Así que pongámonos a ello desde mañana mismo. Para empezar, que el Día del Euskara de 2025 sea la fecha que nos permita mirar hacia un nuevo ciclo de revitalización del euskara. Y después, el 27 de diciembre, hagamos del Bilbao Arena la primera chispa de ese nuevo ciclo de revitalización: reunámonos allí todos los y las euskaltzales, quienes creemos en la igualdad lingüística, en la libertad y en la justicia social. Y, por supuesto, todos quienes deseamos un futuro vivo y próspero para el euskara. ¡Es nuestro momento!
3 de diciembre de 2025