Los modelos lingüísticos están superados y son una barrera para avanzar en la normalización del euskara
Euskalgintzaren Kontseilua, la organización que reúne a los agentes sociales más importantes a favor de la normalización del euskara, ha hecho pública una reflexión sobre la nueva Ley de Educación del País Vasco.
A lo largo de todo el proceso de debate iniciado en 2021, el movimiento a favor del euskara, junto con los agentes de la comunidad educativa y sindicatos, ha realizado una propuesta clara para resolver la cuestión lingüística: que el único camino para avanzar en la normalización del euskara y que todos los alumnos y alumnas del futuro dominen el euskara es la generalización del modelo inclusivo en euskara. Es decir, que el camino más exitoso para que las nuevas generaciones sean euskaldunes y plurilingües es que la lengua normalizada de aprendizaje y enseñanza del sistema educativo sea el euskara. Todos los estudios y datos que se tienen hasta ahora lo demuestran, y es una propuesta que cuenta con un amplio consenso social.
En coherencia con lo propuesto hasta ahora, Kontseilua recibe con preocupación la posibilidad de que la base de la nueva ley se construya sobres los modelos lingúísticos existentes. La experiencia y desarrollo del sistema educativo, así como la realidad que se vive a día de hoy en las aulas, han demostrado que los modelos lingüísticos son herramientas del pasado. Que están superados y que no son eficaces para que el alumnado alcance los objetivos lingüísticos que se establecen tanto en el pacto educativo como en el propio proyecto de ley. El mantenimiento de los modelos hará que miles de estudiantes no se euskaldunicen en las generaciones posteriores, cerrándoles muchas puertas. Es decir, a miles de niños/as y jóvenes se les impedirá la posibilidad de adquirir el euskara de forma adecuada, causándoles un notable perjuicio, en la medida en que significa negar una herramienta importante para desarrollar sus posibilidades sociales y profesionales. Y, en general, obstaculizando la normalización del euskara y, por tanto, la cohesión social y la convivencia.
Por eso consideramos que el sistema de modelos lingüísticos creado hace 40 años es discriminatorio, ya que impedirá a miles de alumnos y alumnas adquirir la competencia adecuada de la lengua propia, yendo en contra del derecho a conocer el euskara que establece la oficialidad y del deber de los poderes públicos. La experiencia y los datos actuales demuestran que los modelos son también un instrumento de segregación que, añadiendo la vulnerabilidad sociolingüística a la vulnerabilidad socioeconómica, condiciona el desarrollo social y profesional futuro de miles de niños y niñas. El sistema de modelos, la mayoría de las veces perjudica de manera especial a quienes tienen más difícil el acceso al euskara, dificultando el fortalecimiento de la cohesión social. También dificultará el ejercicio de sus derechos lingüísticos a miles de ciudadanos vascoparlantes, impidiendo dar paso en la profundización de la convivencia.
Asimismo, consideramos preocupante que, con el argumento de la capacidad de decisión de los padres y madres, se condicione la igualdad de oportunidades de las generaciones futuras. El sistema de modelos puede condenar a miles de niños y niñas a un monolingüismo real: a dominar solamente el castellano, sin tener conocimientos suficientes de la lengua vasca. De hecho, se sabe perfectamente que en nuestra sociedad actualmente la adquisición completa del castellano está plenamente garantizada, que casi el 100% de la población lo domina, y que las únicas personad monolingües son castellanohablantes.
Kontseilua propone una mirada a largo plazo para que dentro de unas décadas la sociedad vasca sea euskaldun y plurilingüe. Es decir, que las nuevas generaciones dominen las dos lenguas oficiales y al menos una extranjera, tal y como se acordó en el Pacto Educativo. También sabemos que el modelo de enseñanza en euskara por sí misma no euskalduniza a todos los alumnos y que es imprescindible la innovación pedagógica, la transmisión de la cultura vasca, la euskaldunización de la educación no reglada y del entorno escolar, y destinar más recursos a quienes menos euskara tienen, entre otras medidas.
Sabemos que no se trata de algo que se pueda realizar de un día para otro, sino de un proceso que llevará tiempo hasta su implementación. Se trata de una apuesta por profundizar en la cohesión y la igualdad de la sociedad vasca, y las decisiones que se tomen en este momento condicionarán totalmente el proceso de normalización del euskara de las próximas décadas.
Por último, la campaña recogida de firmas «Hezkuntzak euskara gehiago behar du» (La educación necesita más euskara) que el pasado 12 de septiembre pusieron en marcha los principales agentes educativos (Ikastolen Elkartea, EHIGE, HEIZE e Hik Hasi) y la mayoría sindical (ELA, LAB y STEILAS) a favor del modelo de enseñanza generalizada en euskara seguirá abierta hasta el 29 de octubre. Teniendo en cuenta la coyuntura, es aún más importante dar fuerza a esta propuesta. Quien quiera firmar podrá hacerlo en la web www.euskaragehiago.eus.
–