Representantes catalanes, gallegos, asturianos y aragoneses también participarán en la manifestación del sábado
En una rueda de prensa celebrada hoy en Bilbao, representantes de los principales agentes sociales a favor del catalán, el gallego, el asturiano y el aragonés han anunciado su adhesión a la manifestación convocada por Euskalgintzaren Kontseilua para el sábado, además de dar a conocer las agresiones que están sufriendo contra la normalización en el ámbito de sus lenguas.
En la comparecencia han estado presentes, por parte gallega, Marcos Maceira presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística; por parte catalana, Elena Jimenez responsable internacional de Òmnium Cultural, Anna Oliver presidenta de Acció Cultural del País Valencià, Joan Miralles presidente de Obra Cultural Balear, Andreu Carapuig representante de Escola Valenciana; y por parte asturiana, Natalia Suárez Ríos portavoz de Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana e Iván Llera presidente de Iniciativa pol Asturianu. Las asociaciones Plataforma per la Llengua a favor del catalán y Nogará-Religada favor del aragonés también han mostrado su adhesión y acudirán a la manifestación.
La declaración conjunta ha sido consensuada entre todos los agentes implicados. El gallego Marcos Maceira ha sido el encargado de leer la versión en castellano, y la secretaria general de Euskalgintzaren Kontseilua, Idurre Eskisabel, en euskera. Según ha explicado el presidente de A Mesa, han recabado la adhesión de asociaciones gallegas del País Vasco: Fato Cultural Castelao de Pasaia. Centro Galego de Laudio, Asociación Cultural Rosalia de Castro de Barakaldo y Peña Deportivista Anduriña. A continuación, cada representante ha explicado en su idioma la situación en la que se encuentran y los obstáculos y agresiones que están sufriendo en sus respectivos procesos de normalización.
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DECLARACIÓN CONJUNTA
«Frente a la ofensiva»
El derecho a vivir en la lengua propia es un derecho humano que se le niega, en el Estado español, a millones de ciudadanos y ciudadanas con impedimentos de todo tipo para vivir y usarla en los servicios de todo tipo: salud, comerciales, administrativos o trámites judiciales.
El escrutinio al que es sometido cualquier avance en la presencia y disposición de las lenguas diferentes al español en todos los ámbitos de la vida social, en el proceso de normalización lingüística, contrasta con la inacción en la aplicación y concreción de las escasas normas que las amparan, incluyendo acuerdos como la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos o tratados internacionales como la Carta Europea de las Lenguas.
Asistimos a otra ofensiva encabezada por el poder judicial, arrogante en su incapacidad para conocer y usar nuestras lenguas, y que se atribuye la capacidad exclusiva de decidir donde, como, cuando y para que deben existir, recortando conquistas democráticas para la igualdad conseguidas con gran apoyo y demanda social.
Frente a esta ofensiva solo tenemos la voluntad democrática y colectiva que mantiene vivos nuestros idiomas. No podemos permitir que ganen en los tribunales lo que son incapaces de ganar en nuestros pueblos. Necesitamos avanzar más, con pasos políticos firmes y decididos para eliminar todas las discriminaciones, todos los límites, coacciones e injerencias y asegurar la vida con libertad, igualdad y justicia en nuestras lenguas.