Amplio consenso en las bases para el salto: universalización del conocimiento del euskara y garantizar las condiciones para su uso

20/06/2025 Por

Hoy, Euskalgintzaren Kontseilua y el Grupo Promotor del consenso social Batuz Aldatu han presentado en una rueda de prensa celebrada en Miramón las bases del nuevo Acuerdo Sociopolítico a favor de la revitalización del euskara. Han compartido el proceso de elaboración de la propuesta y sus resultados Idurre Eskisabel, secretaria general de Euskalgintzaren Kontseilua; Aitziber Blanco, dinamizadora del proceso de diálogo; e Igor Arenaza (Athletic Club) y Leire Alberdi (EKA/ACUV), miembros del Grupo Promotor.

La necesidad de un salto en las políticas lingüísticas

Desde hace al menos una década, existe una preocupación extendida entre sociolingüistas y agentes del ámbito del euskara en torno al proceso de normalización lingüística. Cruce de caminos, rotonda, estancamiento, emergencia lingüística… son expresiones que se han utilizado para describir la situación. Es cierto que en décadas anteriores —especialmente desde los años 60 del siglo pasado— el euskara y la comunidad vascohablante vivieron un fuerte impulso gracias al empuje de los agentes sociales, las instituciones públicas y, sobre todo, la ciudadanía. Sin embargo, los datos actuales indican que esa etapa ha concluido, y que los nuevos retos globales que enfrentamos exigen un verdadero salto en las políticas lingüísticas a favor del euskara.

En este momento, la idea de esa necesidad de salto está plenamente asumida entre todos los agentes comprometidos con el avance de la normalización del euskara, tanto del ámbito institucional como del social. Numerosas noticias y titulares recientes así lo demuestran.

Euskalgintzaren Kontseilua —organización que aglutina a los principales agentes sociales a favor del euskara— lleva tiempo reivindicando la necesidad de dar ese salto en las políticas lingüísticas. Y no solo lo ha proclamado, sino que ha trabajado para analizar su naturaleza, definir su alcance y proponer medidas concretas. Incluso ha promovido la construcción de un consenso en torno a ese salto.

Así, en junio de 2021, por iniciativa del Kontseilua, más de 110 entidades sociales de todo Euskal Herria —asociaciones, fundaciones, empresas y sindicatos— presentamos Batuz Aldatu: Consenso social para incidir en las políticas lingüísticas (ver lista de firmantes), reivindicando la necesidad de un salto en el proceso de normalización y revitalización del euskara, y señalando las bases sobre las que debería sustentarse. Lo más importante, que las políticas lingüísticas del futuro deberán necesariamente basarse en dos principios fundamentales: universalizar el conocimiento del euskara y garantizar las condiciones para su uso. Conocimiento y uso, uso y conocimiento, dos caras de la misma moneda, que se retroalimentan mutuamente y son el motor imprescindible si se quiere avanzar en la normalización.

Un nuevo paradigma

Ya entonces señalamos que estos dos pilares constituían la esencia del salto. Incluso, en su aparente simplicidad, suponen un cambio de paradigma respecto a las políticas lingüísticas vigentes. Porque hacer universal el conocimiento del euskara es proyectar una sociedad futura en la que toda la ciudadanía sepa euskara, base indispensable para su uso normalizado. Y, a su vez, ese uso normalizado es también camino para la universalización del conocimiento.

En cualquier caso, estos dos fundamentos superan el modelo de política lingüística aplicado hasta ahora, especialmente el desarrollado en la Comunidad Autónoma Vasca, donde más oportunidades ha habido de impulsar políticas avanzadas a favor del euskara. El modelo actual distingue entre dos comunidades lingüísticas —castellanohablantes y vascohablantes— y reconoce ciertos derechos a la comunidad euskaldun. Es decir, unas políticas para “minorías”. La única excepción a la regla ha sido la política educativa, que, con sus carencias, ha mostrado una clara ambición por euskaldunizar progresivamente a las nuevas generaciones.

Por ello, para crear condiciones reales para el uso del euskara, es necesario superar la política lingüística concebida para “minorías” y avanzar hacia una nueva política orientada a garantizar el euskara a toda la ciudadanía, para que todas las personas sean bilingües euskaldunes, sin obstáculos para entender y hablar euskara. Es un cambio de paradigma. Un salto. Porque las políticas que no se construyan sobre estas bases corren el riesgo de perpetuar y acentuar la segregación social, limitando el desarrollo personal, social y profesional de amplios sectores de la sociedad.

Del consenso social al acuerdo sociopolítico

Tras aquella comparecencia de 2021, en 2022 se celebró la Asamblea de Firmantes, dando un paso más: se creó un Grupo Promotor comprometido a desarrollar aquel consenso social en clave más política, con el objetivo de construir un nuevo Acuerdo Sociopolítico que diera el salto que el euskara necesita.

Desde entonces han pasado cuatro años. En estos tiempos marcados por la incertidumbre y la aceleración de los cambios, es un periodo largo. Muchas cosas han sucedido en este tiempo. Por ejemplo, la propia secretaría general de Kontseilua ha cambiado. Pero, sobre todo, dos hechos han marcado estos años en lo que respecta a la normalización y revitalización del euskara: por un lado, se ha reforzado la percepción de agotamiento del actual proceso de normalización y revitalización. Los últimos estudios, datos y acontecimientos sociolingüísticos —problemas de estatus y minorización estructural del euskara, evolución sociodemográfica, descenso del uso social, debilitamiento de zonas vascohablantes, globalización y digitalización aceleradas— ofrecen un panorama sombrío. Por todo ello, Euskalgintzaren Kontseilua se ha visto en la obligación de declarar que el euskara y la comunidad vascohablante se encuentran en estado de emergencia lingüística.

Por otro lado, las actuales políticas lingüísticas —que ya se han demostrado insuficientes— están siendo desmanteladas mediante una ofensiva judicial que, aunque judicial en su forma, presenta claras derivadas políticas y discursivas cada vez más evidentes.

Y mientras todo esto ocurre, los miembros del Grupo Promotor de la dinámica Batuz Aldatu han seguido trabajando para desarrollar el consenso social en un acuerdo sociopolítico. AEK, Agirre Lehendakaria Center, la Fundación Athletic Club, Bizipoza, la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vascas EKA/ACUV, Taupa Mugimendua (Euskaltzaleen Topagunea), Eusko Ikaskuntza – Sociedad de Estudios Vascos, Gazte Euskaltzaleen Sarea, el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa COEGI, la Corporación Mondragón y el Ateneo Navarro han trabajado discretamente durante el último año para cumplir el compromiso adquirido y contribuir al proceso de normalización y revitalización del euskara.

Euskalgintzaren Kontseilua entiende que el proceso de normalización y revitalización del euskara va más allá de la recuperación de una lengua: es un proceso de transformación social vinculado a la convivencia, la justicia social, la cohesión social y, en definitiva, a la democratización. Por ello, para llevar a cabo este trabajo con agentes tan diversos y plurales, hemos contado con la colaboración de Aitziber Blanco, experta en convivencia, que ha dinamizado el proceso.

Y lo ha hecho, y lo sigue haciendo, con éxito. Se ha generado un diálogo verdaderamente enriquecedor entre las partes, lleno de matices y detalles. Estamos ya en la fase de concretar los contenidos del nuevo Acuerdo Sociopolítico, que será garantía del salto necesario en las políticas lingüísticas si se quiere avanzar en la normalización del euskara. Un acuerdo que abarca ámbitos como la cuestión del estatus, la educación, la alfabetización y euskaldunización de personas adultas, el ámbito socioeconómico, la administración, el ocio, el entorno digital o la cultura.

Documento de la propuesta, para septiembre

El documento se presentará en septiembre a la Asamblea de Firmantes de Batuz Aldatu, pero ya podemos adelantar que se reafirma que la universalización del conocimiento del euskara y la garantía de las condiciones para su uso son las bases imprescindibles para ese salto o cambio de paradigma. La situación de emergencia mencionada y la ofensiva en curso refuerzan aún más la necesidad y pertinencia de esas bases.

En este momento, la situación del proceso de normalización del euskara, la visión del salto necesario y la urgencia de acuerdos están en el centro del debate social, ya sea a través de iniciativas de otros agentes sociales o propuestas institucionales. En este contexto, Euskalgintzaren Kontseilua subraya que la universalización del conocimiento del euskara y la creación de condiciones reales para su uso es la vía imprescindible para dar el salto en las políticas lingüísticas, y que, como demuestra la dinámica Batuz Aldatu, existe un amplio consenso social al respecto.